El último año, debido a las restricciones de movilidad por la pandemia, las autoridades incautaron dos bultos con laurel de cera, mientras que en el 2018 y 2019 fueron 108 bultos, para un total de 110 en los últimos tres años.
El laurel de cera es una especie originaria del bosque andino y que se encuentra en los Cerros Orientales de la ciudad. Este árbol se ve amenazado en esta época por la elaboración de la Cruz de Mayo, por esto la Secretaría de Ambiente hace un llamado a todos los ciudadanos, para que el próximo 3 de mayo se abstengan de extraerla del ecosistema natural, comprarla o utilizarla para la celebración religiosa.
El laurel de cera, especie nativa de Bogotá, puede alcanzar entre los 5 y 12 metros de altura. En los Cerros Orientales se encuentran dos especies: la Morella parvifolia y la Morella pubescens, que están distribuidas en las localidades de Usaquén, Chapinero y Santa Fe.
La planta de laurel tiene gran importancia ecológica en los ecosistemas, ya que actúa como fijador de nitrógeno, controla la erosión, ayuda en la recuperación de suelos, es clave en los procesos de sucesión vegetal, en la protección de riberas y sirve de alimento para la fauna silvestre.
Durante la primera semana de mayo las autoridades realizarán labores de seguimiento, vigilancia y control en los Cerros Orientales, espacio público, en plazas de mercado y zonas cercanas a parroquias para evitar la extracción, comercialización y uso ilegal de esta especie.
Así mismo, la Secretaría de Ambiente viene desarrollando charlas virtuales con el objetivo de sensibilizar y capacitar a la comunidad sobre el respeto y protección de esta especie y de toda la flora silvestre que se encuentra en la ciudad.
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