PPP Bosques de San Carlos: Un Refugio Cultural en la Naturaleza

En medio del bullicio y el ritmo acelerado de la vida moderna, la PPP Bosques de San Carlos se alza como un santuario que fusiona la naturaleza con el conocimiento, creando un espacio único donde las familias pueden conectarse, aprender y disfrutar de un entorno excepcional. A través de las historias de María Angélica Huérfano, Magdaly y Antonio Castrillón, se revela cómo este rincón especial ha tejido una red de experiencias enriquecedoras que van más allá de la simple recreación.

María Angélica Huérfano, una fiel usuaria de la PPP Bosques de San Carlos,  encontró en este espacio un refugio literario. Su amor por la lectura la lleva a devorar entre tres y cuatro libros en una tarde, sumergiéndose en las páginas de historias que cobran vida entre los árboles y la brisa natural, en compañía de su pareja Alejandro Sánchez y sus hijos el parque se convierte en el escenario perfecto para compartir momentos de tranquilidad y aprendizaje. No es solo un lugar para la lectura, sino también un espacio donde la familia se une alrededor de juegos como el yenga y las emocionantes aventuras en bicicleta. 

Magdaly, otra ávida usuaria de la PPP, entiende que la conexión con la naturaleza es una fuente inagotable de enseñanzas. Para ella, compartir estos espacios llenos de verdor y conocimiento es esencial para el desarrollo integral de sus hijos y familiares, donde se introducen prácticas estratégicas como el ajedrez, convirtiendo las tardes en lecciones de concentración, paciencia y análisis. A través de estas actividades, Magdaly crea hábitos de interés por la lectura y el conocimiento, sembrando las semillas de la curiosidad en las mentes jóvenes.

Antonio Castrillón, por su parte, reconoce la importancia de los momentos de esparcimiento familiar. Su perspectiva va más allá del simple ejercicio físico, ya que entiende que el parque no solo es un terreno para la actividad deportiva, sino un escenario propicio para la lectura. La PPP Bosques de San Carlos, con su enfoque en la mediación de la lectura, se convierte en un aliado en la formación de hábitos de lectura en los niños. Además, fomenta la creatividad al posibilitar la creación de juegos e historietas que no solo entretienen sino que también estimulan la imaginación y conectan el medio ambiente con la creatividad.

La labor de la PPP Bosques de San Carlos va más allá de ofrecer un espacio para la recreación. Cada rincón de este lugar está diseñado con la intención de ser un catalizador de la cultura y el conocimiento. La mediación de lectura que ofrece se convierte en un puente que acerca a las personas al mundo de la escritura, la oralidad y las prácticas artísticas. Este enfoque holístico suple las necesidades culturales de la comunidad, creando un ambiente donde la educación se entrelaza con la naturaleza.

En conclusión, el PPP Bosques de San Carlos se erige como un refugio cultural en medio de la agitada vida urbana. Las experiencias de María Angélica, Magdaly y Antonio son solo ejemplos de cómo este espacio único se convierte en un catalizador de aprendizaje, creatividad y conexión familiar. Más que un parque, es un tesoro en el que la naturaleza y el conocimiento se entrelazan para ofrecer a la comunidad un oasis de enriquecimiento personal y colectivo, a través de los Puntos Paraparques Paralibros, respaldados por la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.